Olitas de 2 a 4 pies, viento ligeramente onshore, mucho sol, mucho "summer surfer" y aguas marrones llenas de todo tipo de basura.

Una de las últimas buenas sesiones que recuerdo de este verano fue la del 7 de agosto. Desde temprano el mar estaba bombeando buenas olitas aunque el viento no era muy favorable. En la orilla unos pocos comentaban la situación mientras decidian si entrar o no.


Las olas estaban en el rango de los 2 a 4 pies, el viento soplaba del ENE ligeramente suave y las series tardaban en llegar debido a que el período era largo. A medida que avanzaba el día las condiciones iban cambiando en cuanto a la forma del oleaje y fuerza del viento.


Ya bien entrada la tarde el viento paró y las condiciones en el agua eran mas limpias lo que hizo que las olas estuvieran mucho mejor y tuvieran mas recorrido. A lo largo de toda la jornada se pudo ver un gran desfile de toda clase de surfistas; como es habitual, los primeros fuimos los locales que siempre estamos a la busca de las olas y por otro lado había una gran cantidad de surfistas que no había visto en mi vida.

Los llamamos "los surfistas de verano" que suelen invadir las playas en estas épocas estivales aprovechando el buen tiempo y el agua calentita. Esta especie suele desaparecer por completo a partir del otoño y reaparecen nuevamente en el verano. La verdad es que este año su número se ha incrementado considerablemente.



En resúmen, un buen dia de surf desde muy temprano hasta el atardecer, con buenas olitas, mucho sol y buenos rides de los locales. Lo único malo era que el agua estaba llena de todo tipo de algas y suciedad que las corrientes arrastraban y en ocasiones tenías que esquivar hasta un tonel de plástico que se paseaba constantemente por el lineup.